martes, 25 de diciembre de 2007

Un empate con sabor a victoria (Crónica Pabellón-Ponte Ourense)

No defraudo el clásico Pabellón-Ponte alevín (correspondiente al partido aplazado de la primera jornada) nervios, intensidad, buen juego, goles…. Y aficción que correspondió al partido llenando las grandes gradas de los Remedios.
Los equipos se presentaban en el partido con unos números inmejorables contando por victorias todos sus partidos. La igualdad en la tabla se reflejo también en el partido ya una parte correspondió a cada equipo y con la misma terminaría dejando la liga abierta hasta el choque en Oira. Sin más detallemos el partido:

La primera parte comenzó precipitada, con muchos nervios por ambos bandos que se fueron calmando con el paso de los minutos. El pabellón se adueño del balón, marcando el ritmo del juego, pero sin profundidad por el gran trabajo de un equipo Pontino, que sudó y se sacrifico en las ayudas en defensa. El pabellón lo intentaba pero no podía, buscando en la mayoría de las veces tiros desde lejos, que Pedro detenía con facilidad .Era en las jugadas a balón parado, donde estos ponían su mayor peligro repelidas una y otra por un Ponte seguro. Dos fueron las ocasiones del equipo visitante, un buen corner que Dani remataba haciendo una buena parada el meta local, donde el rechace caía en botas pontinas que enviando este al palo y la segunda un lanzamiento de Brais desde fuera del área que desviaba el guardamete a corner. Con el empate se llegó al descanso.

La segunda parte comenzó con unos minutos de incertidumbre del equipo visitante, que ocasionó que el equipo local aprovechará un balón perdido en el centro del campo para hacer el primero en el marcador, obra de Miguel. El Ponte no se vino abajo en ningún momento, al revés se creció, adueñándose del juego y fruto de este trabajo, en un corner Dani, peinaba un balón que Gallego empujaba sólo en el segundo palo. Eran los mejores minutos del equipo visitante pero la fortuna no acompaño, ya que en un tiro que parecía no tener mucho peligro, a Pablo se le escapaba de las manos poniendo 2-1 a 10 minutos del final. El Ponte no decayó y siguió en su empeño de sacar algo positivo que se merecía, encerrando en su campo al Pabellón que se defendía con uñas y dientes y que en dos ocasiones los palos salvaban del empate. El trabajo continuaba y como el que sigue la consigue, Brais en un rechace ponía un empate (Muy protestado por el entrenador local por posible fuera de juego) con casi el tiempo cumplido, que hacía justicia al esfuerzo y juego de un equipo, que lo dio todo en el campo en el mejor escenario posible.